El cáncer testicular, como su nombre lo dice, es aquel que comienza en los testículos, exactamente en las glándulas reproductoras que se encuentran localizadas en el escroto.
Esta enfermedad es más común de lo que pudiéramos creer, sobre todo en hombres jóvenes o de mediana edad. Generalmente, los hombres de piel blanca son más propensos a desarrollarlo que los hombres de color más oscuro. Por otra parte, aún no se conoce a ciencia cierta la causa exacta de este cáncer, sin embargo hay factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedad, por ejemplo:
- Infección de VIH
- Antecedentes propios y familiares de cáncer testicular
- Desarrollo anormal de los testículos
- Exposición ante algunos químicos
- Síndrome de Klinefelter
Tipos de cáncer testicular
Existen dos tipos de cáncer en los testículos, estos se desarrollan a partir de las células germinativas (aquellas que producen los espermatozoides).
- Seminomas: Se trata de un cáncer testicular lento que le ocurre a los hombres de entre 30 y 40 años de edad. Por lo general solo es un cáncer que se queda en los testículos aunque a veces puede propagarse a los ganglios linfáticos.
- No seminomas: Este suele ser el cáncer más común. Por lo que suele crecer más rápidamente que los seminomas.
Síntomas
A veces no se presentan síntomas. El cáncer luce como una masa indolora en los testículos. Sin embargo, si se presentan los síntomas estos suelen ser los siguientes:
- Molestias, dolor y sensación de pesadez en el escroto.
- Dolor en la parte baja del abdomen y/o espalda.
- Aumento en el tamaño de los testículos.
- Tumor o inflamación en cualquiera de los testículos.
De cualquier modo, el cáncer testicular puede prevenirse realizándose un auto examen en los testículos por mes, así como acudir periódicamente con un especialista en el tema para la detección temprana del cáncer.